Llevo tiempo observando este mundillo desde la barrera, con
la intención de entrar algún día dentro, y aunque al principio me sorprendía
mucho la forma que tienen algunos de intentar entrar, cada día me doy más
cuenta de que es algo muy común entre los iniciados e iluminados.
Siempre he defendido que hay que intentar entrar con
trabajo, humildad y sabiendo por donde te metes. Además no puedes pretender
hacer videojuegos sin saber hacer videojuegos. Es muy posible que necesites de
otras personas para poder formar un equipo, pero antes de eso deberías pensar “¿Qué
aporto yo al proyecto?”. Si la respuesta es la idea o la organización mal
empezamos. En ese grupo que quieres formar seguramente cada uno de los
integrantes tenga sus propias ideas y además se pueden organizar de alguna
manera. Ellos piensan “¿Qué nos aporta este individuo? ¿La idea? Yo también
tengo una y además se programar.” (Programar por poner un ejemplo). Una idea
sin ejecución no vale nada y si no puedes aportar nada para su ejecución entonces
no eres útil. Además es gracioso que la intención es la de pagar a las personas
del equipo con una pequeña parte de los beneficios, como si fuera la idea la
que da el dinero.
Es por tanto que lo más importante es que seas útil y puedas
aportar algo al desarrollo.
Todo este pensamiento viene de haberme encontrado, por
segunda o tercera vez, con el post de Eduardo Millán “Por qué NO voy adesarrollar tu gran idea.”, el cual recomiendo encarecidamente su lectura.